Es una anomalía congénita del pene que se observa en animales y en todas las razas de conejos. El cierre del pene es
incompleto. Esto se debe al desarrollo incompleto del tejido peneano que forma la uretra anterior (uretra esponjosa), el canal a través del cual la orina se descarga desde la vejiga hacia el
exterior durante la micción. Como consecuencia, el orificio externo de
la uretra (meato urinario) se encuentra en la parte inferior del pene, con una abertura situada más o menos cerca de la punta del pene (glándula), o como una división. El prepucio generalmente
está subdesarrollado y se encuentra solo en la parte superior y en los lados de la cabeza del pene.
La anomalía se clasifica de leve a grave y puede ir acompañada de una curvatura anormal del pene.
La etiología de este problema no se entiende bien. Cuando el problema se observa regularmente en un linaje de conejos, se sospecha una predisposición genética con herencia autosómica recesiva.
Cuando aparece esporádicamente, se alega la exposición a ciertos factores ambientales que influyen en el sistema endocrino y la secreción hormonal.
El desarrollo del sistema genital masculino durante la fase embrionaria es complejo, involucra una programación genética precisa, con activación de genes específicos que codifican proteínas que
regulan la producción y secreción de testosterona. Esta fase se acompaña de diferenciación celular, actividad enzimática y remodelación de los tejidos. Resulta en la formación del pene, la uretra
peneana y el prepucio.
Cuando un gen funciona incorrectamente o está mutado, o cuando un factor exterior influye en la secreción hormonal, el desarrollo normal de la masa de tejido esponjoso que rodea la uretra
masculina dentro del pene ( cuerpo esponjoso ) y del prepucio es deficiente o abortado. Como resultado, el pene no se cierra completamente en la parte inferior y permanece dividido.
Aparte de un pene de aspecto anormal, el conejo macho no sufre de esta condición y puede convertirse en un perfecto conejo doméstico. Sucede que no podrá orinar directamente, sino de costado
contra el lado interno de sus extremidades posteriores. Esto puede causar quemadura de orina y pérdida de pelo.
Si la deformación es ligera y se encuentra cerca de la punta del órgano reproductor, los machos pueden aparearse y reproducirse con éxito. La tasa de fertilidad disminuye ya que los
espermatozoides producidos se extienden a lo largo de la división y no solo en la punta. Cuanto más lejos esté la anomalía de la glándula, más infértil será el conejo. Si esta condición se
acompaña de un pene curvo ( cordada ), el apareamiento ya no es posible.
La hipospadia puede ir acompañada de la falla de los testículos para descender al escroto (criptorquidia) o por una hernia inguinal en la región de la ingle o en el escroto. Aunque en conejos no
tenemos tanta información sobre ello. Esta hernia se forma en el canal inguinal, donde el cordón espermático y los vasos sanguíneos testiculares pasan de la cavidad abdominal al escroto. Una
debilidad muscular dentro del tejido abdominal conduce a la formación de un bolsillo. Un asa del intestino o la vejiga puede entrar en el bolsillo en la ingle o las regiones escrotales,
respectivamente